La industria cinematográfica en España está experimentando una transformación lenta pero significativa hacia la equidad de género, aunque persisten desafíos importantes. El más reciente estudio de la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA), liderado por la socióloga Sara Cuenca, arroja luz sobre las estadísticas de género dentro de los largometrajes presentados a los Premios Goya.
Resumen del Informe de Equidad de Género
El informe se centró en 201 largometrajes y 3.041 profesionales en puestos de responsabilidad. Los resultados del 2023 muestran que solo el 38% de estos roles están ocupados por mujeres, frente a un 62% por hombres. A continuación, se detalla la representación de género por áreas específicas:

Estos datos resaltan la masculinización persistente de ciertos roles clave como la dirección y la producción, mientras que roles como el diseño de vestuario y maquillaje siguen siendo dominados por mujeres
Incremento en la Representatividad Femenina
Lo positivo, es que entre 2017 y 2023 se observó un crecimiento notable en la representatividad de las mujeres en diversas categorías, destacando un aumento del 97% en efectos especiales y del 30% en composición musical. Este progreso indica que las acciones positivas están teniendo un impacto positivo para la representación de la mujer en el sector.
El crecimiento medio de la representatividad de mujeres de 2017 a 2023 ha sido:

Aunque la brecha de género en la industria cinematográfica española está disminuyendo, los desafíos significativos en términos de representación y financiación siguen presentes.
La Brecha en la Financiación de Proyectos
El informe de CIMA destaca una preocupante tendencia en la financiación de proyectos cinematográficos en España. Las películas dirigidas por mujeres no solo reciben menos presupuesto, sino que también encuentran más obstáculos en el acceso a ayudas y estímulos económicos significativos. En 2023, la inversión media en películas dirigidas por hombres fue de 2,8 millones de euros, mientras que las dirigidas por mujeres solo alcanzaron los 1,6 millones de euros. Esta desigualdad presupuestaria limita severamente el alcance y la calidad de las producciones femeninas, perpetuando un ciclo de menor visibilidad y reconocimiento en comparación con sus contrapartes masculinas.
Disparidad en las Ayudas Gubernamentales
Además, el análisis del reparto de las Ayudas Selectivas y Generales del Ministerio de Cultura de España revela una clara disparidad de género. Mientras que las Ayudas Selectivas, que generalmente implican montos menores, mostraron una distribución más equitativa en 2023 con un 47% de proyectos dirigidos por mujeres, las Ayudas Generales, que otorgan cantidades mayores, beneficiaron predominantemente a proyectos dirigidos por hombres con un 81%. Esta tendencia no solo refleja una preferencia financiera, sino también una falta de confianza y apoyo institucional hacia las directoras, lo que podría desalentar a las mujeres a asumir roles de liderazgo en grandes proyectos cinematográficos.

Impacto en la Representación en Pantalla
El estudio también examina cómo la desigualdad en los roles de dirección y guion afecta el tipo de historias que se cuentan y quién las protagoniza. Los datos indican que cuando hombres ocupan estos roles, solo el 37% de los largometrajes tienen protagonistas femeninas, en comparación con el 59% que presenta protagonistas masculinos. Esta disparidad no solo limita la representación femenina en pantalla, sino que también afecta la variedad de perspectivas y experiencias que se exploran en el cine. Para fomentar una narrativa más inclusiva, es crucial apoyar a las cineastas en su capacidad para contar sus propias historias.
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Retos en la Visibilidad y Distribución
Otro aspecto crítico abordado en el informe es la visibilidad y distribución de películas dirigidas por mujeres. Los medios de difusión como las televisiones privadas y las plataformas de streaming tienen un papel determinante en este aspecto. En 2023, mientras que RTVE participó en el 48% de películas dirigidas por mujeres, Telecinco Cinema solo lo hizo en el 25%, y plataformas como Netflix y Disney+ mostraron cifras aún más bajas, con un 7% y 0% respectivamente. Este desequilibrio en la distribución no solo afecta la rentabilidad de los proyectos liderados por mujeres, sino que también limita su alcance y exposición ante el público, restringiendo las oportunidades de éxito y reconocimiento en festivales y mercados internacionales.
Necesidad de Cambio Estructural y Cultural
Frente a esta panorámica, es evidente que la industria cinematográfica española necesita un cambio estructural y cultural profundo para lograr una verdadera equidad de género. No basta con aumentar la representatividad femenina en roles creativos y técnicos; es esencial abordar las raíces de la desigualdad que afectan la financiación, distribución y reconocimiento de las obras cinematográficas dirigidas por mujeres. Instituciones, festivales y plataformas de distribución deben seguir revisando e implementando políticas para crear un entorno más inclusivo que valorice y promueva la diversidad de voces y perspectivas en el cine.
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El Papel de la Educación y Formación
Finalmente, la educación y formación juegan un papel crucial en la equidad de género en la industria cinematográfica. Instituciones educativas que ofrecen cursos en cine y medios deben esforzarse por integrar un currículo que no solo enseñe habilidades técnicas, sino que también promueva la igualdad de género y ofrezca una historia más equitativa del cine. Talleres y seminarios que aborden explícitamente los problemas de género en el cine, así como la promoción de roles femeninos en áreas técnicamente dominadas por hombres, podrían inspirar a una nueva generación de cineastas a desafiar las normas establecidas y a crear un entorno más inclusivo y representativo.
Con estos esfuerzos combinados, el camino hacia una industria cinematográfica más equitativa y diversa parece prometedor, aunque todavía requiere un compromiso constante y consciente por parte de todos los sectores involucrados.