Oscarette es un espacio ideado para darle voz y cara a toda la diversidad de cineastas mujeres. En estos momentos estoy terminando un documental que llevo seis años haciendo. En él retrató la realidad de estudiantes afrocolombianos de actuación. Sé que este campo de la diversidad no es fácil en Colombia y para mi es muy importante establecer diálogo con realizadoras y realizadores afros.
Por eso, quise conversar con Laura Asprilla, quien tiene trabajos audiovisuales muy diversos y enfocados en comunidades, destinados a presentar distintas zonas de Colombia.
Josephine LF: Cuéntanos, ¿cuál es tu historia, por qué decides estudiar cine, de dónde vienes, cuéntame de esa migración interna, cómo ha sido ese viaje personal al cine?
Laura Asprilla: Nací y crecí en Bogotá, pero mis padres son del Pacífico colombiano, entonces tuve mucha influencia de la cultura afrodescendiente. Lo que en Bogotá es raro, al ser una ciudad demasiado blanca, las costumbres de otras regiones, sobre todo del Pacífico, son vistas como extrañas. Y crecí bajo ese contexto.
Estudié Comunicación Social y después hice doble titularidad en Medios Audiovisuales, ya pensando en la comunicación social como fondo de denuncia y el documental como forma.
En mis inicios tenía este sueño de viajar con la cámara al hombro y grabar lo que encontrara. Y ese primer ejercicio fue coger la cámara, la mochila y viajar por toda Colombia sobre todo por los territorios del Pacífico y comunidades negras.
En esos viajes empecé a ver que me estaba encontrando con muchas realidades de personas que nunca había visto en la pantalla ni en ninguna parte. Empecé a preguntarme ¿por qué estas historias no se cuentan, por qué nadie sabe de esta gente y por qué lo que sabemos de ellos no es lo mismo que yo estoy viendo?
Y ese es el objetivo, contar esas historias que no ha contado nadie, y empezar a pensar cómo hacemos para que estos relatos también hagan parte de eso que conocemos como cine colombiano.
Josephine LF: ¿Qué temas te interesan trabajar? Has mencionado que tienes ese deseo de contar historias que no encuentras en pantalla, ¿cuáles son esas historias particulares, qué es lo que te llama la atención?
Laura Asprilla: Me pasa que depende de donde estoy parada y de cómo veo muchas historias por contar. Casi siempre son historias y relatos de mujeres negras, su resistencia y lo que engloba sus vidas aquí en Colombia.
Contando historias de mujeres negras y los saberes tradicionales fui a Francia y España. Me llevé una sorpresa muy bonita, hay mujeres de muchas nacionalidades que viven en estos pueblos muy escondidos, y muchas de ellas también tienen un jardín de plantas en su casa y también curaban con eso, hacían aceites esenciales, tejían.
Hay muchas costumbres que compartimos y por supuesto el contexto y la historia a través de los años hacen que las prácticas sean distintas, pero me di cuenta que todas tenemos esta pulsión del conocimiento, del saber, de las técnicas del trabajo manual y casi siempre hay un objetivo de poner ese conocimiento al beneficio de los demás.
Josephine LF: Me llamó la atención encontrar trabajos tuyos en francés. ¿A qué se debe?
Laura Asprilla: Nace del interés de encontrar lo que hacían las mujeres en Francia. Estaba en el marco de una residencia artística, el proyecto era estar con ellas durante dos semanas y hablar con ellas.
Fue chistoso al principio, cuando explicaba lo que quería hacer y lo que estaba buscando, no me entendían. Les hablaba de los saberes tradicionales, conocimientos y ellas no se sentían familiarizadas con estas palabras.
Hicimos unos encuentros, comidas, tomamos vino y así me contaron qué hacían en sus vidas. En esos encuentros, empecé a encontrar que muchas de sus prácticas se asemejan a muchas actividades de las mujeres en Latinoamérica, por supuesto con contextos y luchas distintas, con la función de hacer cosas al servicio de los demás.

Josephine LF: Cuéntanos de tus métodos de trabajo. ¿Laura Asprilla filma sola o trabaja con un equipo? ¿Cómo exploras tus trabajos, cómo es tu manera de realizar?
Laura Asprilla: Casi siempre es en colectivo, de hecho el primer trabajo que hice completamente sola fue el de Francia porque viaje sola.
La primera etapa de este proyecto inició en San Basilio de Palenque, con los saberes de las mujeres, fue hecho en colectivo. Después de eso dije “vamos a ver qué pasa en otros países”.
Josephine LF: ¿Cómo es eso de trabajar en colectivo? Cuando estás realizando una pieza, tú eres la directora y estás detrás de la cámara tomando decisiones, esas decisiones las toman en colectivo, ¿cómo se ve ese trabajo tuyo?
Laura Asprilla: Casi siempre independientemente que sea colectivo, cada quien tiene funciones en las que enfocarse. En términos prácticos, el director está dirigiendo, el camarógrafo grabando, el productor produciendo. Cuando yo me refiero a términos colectivos, es porque yo hago parte de muchos colectivos de artistas organizadores con los que trabajamos proyectos sociales audiovisuales y no siempre tienen un carácter empresarial o están financiados.
Nos unimos un grupo de artistas para hacer algo y vamos a hacerlo con o sin presupuesto o vamos a trabajar para buscar el presupuesto. Es distinto cuando eres contratado para ser parte de un equipo y ejercer unas funciones o cuando un proyecto audiovisual tiene presupuesto y a cada uno le dicen “tienes que hacer esto, estas son tus funciones y por eso te pagamos”.
Es distinto sobretodo en el campo afrocolombiano del cine. Muy rara vez hay presupuesto, pero igual las cosas hay que hacerlas, cuando nadie nos está pagando o diciéndonos que hacer, sino trabajamos bajo el espíritu colectivo con el mismo objetivo y las mismas ganas.
Josephine LF: ¿Cuántas mujeres afro están haciendo cine en Colombia?
Laura Asprilla: Hace dos años decidimos organizarnos los creadores audiovisuales de toda colombia afrodescendiente y crear una red nacional que se llama Widamonikongo para ver quiénes somos, cuántos somos, qué hacemos, cuántas mujeres, cuántos hombres hay.
Haciendo esta curaduría nos dimos cuenta que en todas las regiones hay mujeres. En algunas regiones esas mujeres tienen papeles representativos dominantes como dirección, producción, dirección del noticiero nacional y en otras papeles más invisibilizados.
Pero la única forma de saber cuántas mujeres negras directoras o realizadoras somos es que podamos mapearnos y agruparnos.
Josephine LF: Cuéntame de la productora Cimarrón, ¿desde cuándo existe, de qué se trata? Ustedes tienen un buen recorrido de apoyos y premios.
Laura Asprilla: Cimarrón es una productora audiovisual de mujeres negras. Yo llegué a Cimarrón en el 2017, la fundadora se llama Heny Cuesta. Tenemos como enfoque la necesidad de contar las historias de mujeres que en ningún lado se hacían, no sólo de contar historias de mujeres negras, sino que las mujeres tengan como contarlas.
No es lo mismo que otra persona vaya y las cuente a que nuestras historias sean contadas por nosotras. Que no hayan mujeres cineastas negras contando sus historias está queriendo decir que hay un derecho con el que no podemos contar.
Es indiscutible que para hacer cine se necesita dinero, se necesita poder económico, por eso Cimarrón Producciones no es solamente un colectivo, sino una productora audiovisual.
Josephine LF: ¿Qué nos puedes decir de estos proyectos tan bonitos que están haciendo?
Laura Asprilla: Cimarrón tiene dos enfoques y uno de la mano del liderazgo social y del movimiento del liderazgo colombiano, la necesidad de contar historias que no te cuentan porque por un lado está el liderazgo y la lucha social de esos líderes sociales y por otro lado está el cine. Cimarron entiende esa necesidad de unir los líderes sociales y trabajo social con el audiovisual y pensar en el futuro de estas grandes producciones.
Cimarrón es esa empresa que se encarga de visibilizar estos procesos de base en las comunidades en todo el territorio, hacemos los vídeos de las organizaciones que trabajan en Bojayá, en el Chocó, en todos los territorios afrocolombianos.
Hacemos pedagogía con niños en colegios de algunos barrios periféricos, son niños que al igual que nosotros crecen viendo televisión que no los muestran, y que muchos de ellos levemente tienen el deseo de estudiar cine, fotografía o algo así. Y damos un acercamiento para poderles decir: “Si, es posible, usted si puede y nosotras podemos enseñarles”.
Trabajamos con documentales de muchos líderes por allí. Hay vídeos cortos de líderes en Tumaco y también líderes indígenas.
Josephine LF: Cuéntame sobre los reconocimientos y logros de Cimarrón. Sobretodo de un reconocimiento que se llama Nobel Women initiative.
Laura Asprilla: Este reconocimiento se lo dieron a la directora y fundadora de Cimarrón, Heny Cuesta. Ella lleva mucho tiempo como cineasta y líder social, haciendo un trabajo con las mujeres negras en el territorio. Este evento con las mujeres ganadoras de los premios Nobel y mujeres influyentes fue en Liberia, África, en 2018. Heny fue invitada a compartir esta experiencia con mujeres como Rigoberta Menchú y mujeres con trayectoria y liderazgo a nivel mundial.
En ese espacio compartió las experiencias de las mujeres afrocolombianas y las contrastó con mujeres africanas y latinas, realmente fue un reconocimiento importante.
Josephine LF: Mirando hacia el futuro, ¿qué nos espera ver de Laura Asprilla? ¿En qué estás trabajando, en qué están trabajando en Cimarrón y dónde lo podemos ver?
Laura Asprilla: Llevamos tiempo trabajando en documentales y trabajo social, pero en el cine y la industria cinematográfica si no tienes una película o un material audiovisual en un festival, independientemente de toda la trayectoria, no eres considerado cineasta, entonces con Cimarrón hemos reflexionando e intentando dar ese giro para poder saltar a este campo más de Industria.
Sin duda hay un camino por recorrer, crear proyectos e inventarnos cosas. Siento que este paso de organizarse y visibilizar que hay una problemática ya es un logro bastante grande. ¡Felicitaciones a todo el equipo de Cimarrón!
