Anora es la octava película de Sean Baker y sus obras se centran en subculturas o comunidades marginadas: personas que persiguen el sueño americano pero no tienen fácil acceso a él. Pueden ser inmigrantes indocumentados o pueden tener un medio de vida o estilo de vida al que se le aplica un estigma injusto, como el de las trabajadoras sexuales.
Anora narra la historia de Anora Mikheeva, una joven de 23 años que trabaja como trabajadora sexual en Brighton Beach, un barrio ruso-estadounidense de Brooklyn, Nueva York. Su vida da un giro inesperado cuando conoce a Vanya Zakharov, un joven ruso dos años menor que ella, hijo de un poderoso billonario ruso. Anora además retrata un club de striptease como lugar de trabajo y describe todo tipo de relaciones laborales.
La pregunta interesante para mí es: ¿Es Anora una película con mirada masculina? Antes de contestar a esta pregunta, recapitulemos la teoria:
Diferencias entre mirada masculina y mirada femenina
Teorizada en 1975 por la crítica británica Laura Mulvey, la mirada masculina (male gaze) se define como una perspectiva cinematográfica en la que el espectador es posicionado como un observador masculino heterosexual. Esto significa que las mujeres en la pantalla suelen ser retratadas como objetos de deseo visual en lugar de sujetos activos con agencia propia. Un claro ejemplo es la forma en que muchas películas filman a las mujeres desde ángulos específicos que enfatizan sus cuerpos en lugar de sus emociones o acciones. Anora tiene bastantes de estas escenas. Es una mirada cuya omnipresencia ha impactado inevitablemente en nuestras representaciones como mujeres, incluso fuera de la pantalla, las relaciones amorosas que tenemos, la imagen que tenemos de nostras mismas y esto desde muy temprana edad (Princesas Disney…).
Por otro lado, la mirada femenina (female gaze) surgió como respuesta y se centra en la subjetividad de los personajes femeninos, presentando sus emociones, deseos y experiencias internas desde su propio punto de vista. En lugar de cosificar, busca representar a las mujeres en su complejidad y profundidad, sin la necesidad de sexualizarlas para el placer del espectador. Ejemplos de mirada femenina incluyen Retrato de una mujer en llamas (Céline Sciamma) y The Piano (Jane Campion), películas que priorizan la experiencia y la mirada de sus protagonistas femeninas sobre la estética impuesta por el deseo masculino.
En Anora, la mirada masculina está presente en gran parte del film, pero la pregunta sigue siendo: ¿consigue Baker romper con esta tendencia en algunos momentos? O, ¿permanece atrapado en una representación tradicional del deseo masculino?
Sean Baker y su visión del cine independiente
Sean Baker es un cineasta reconocido por su enfoque realista y su trabajo con actores no profesionales o poco conocidos. Su filmografía incluye películas como Tangerine (2015), rodada completamente con un iPhone y centrada en dos mujeres trans trabajadoras sexuales en Los Ángeles, y The Florida Project (2017), que explora la infancia en situación de vulnerabilidad en las afueras de Disney World.
Baker tiene un estilo que mezcla el realismo documental con una narrativa cinematográfica atractiva. Sin embargo, a pesar de su intención de dar visibilidad a comunidades marginadas, su cine ha sido criticado por no siempre alejarse lo suficiente de la mirada masculina. Aunque intenta representar a sus personajes con respeto y profundidad, algunas escenas en Anora pueden ser interpretadas como una reiteración de la estética del deseo masculino en el cine.
Las escenas en el club de striptease, en la mansión y en los espacios dominados por hombres, claramente son filmadas desde la mirada masculina. Es imposible negar esto. Los primeros 40 minutos rozan a lo pornográfico en varios momentos.
Tal vez te interesa: Blog post sobre «La Contramirada en el Cine»
¿La película es buena o mala porque tiene una mirada masculina?
Anora está bellamente filmada, se ve la artesanía, la perfección de cada detalle, la actuación es increíble y, a pesar de algunos problemas de ritmo notables, es ligeramente entretenida. Los dos personajes centrales de la película, Ani/Anora (Mikey Madison) y Vanya (Mark Eidelstein) ofrecen actuaciones sublimes. Después de haber visto entrevistas de Madison que detallan la intensa preparación e investigación que realizó para el papel, está claro que ella merece todo el crédito por aportar matices a Ani, quien de otra manera podría haber sido completamente unidimensional.
Personalmente, para escapara a la mirada cosificadora, hubiera preferido quedarme en el reino de la protagonista principal, vivir los «lap dances», las visitas a los clientes tal y como ella los experimenta, y eso no me queda del todo claro, ya que siento que el punto de vista se desplaza de un lado a otro durante la película. Cuando estamos en el «back-stage» cuando Anora confidencia con su co-trabajadora, cuando la interrumpen en su almuerzo, ahí siento que hay momento en los que estamos con la protagonista desde su mirada.

Reacciones de la crítica y el público ante Anora
La película ha sido bien recibida por la crítica cinematográfica, con una puntuación destacada en plataformas como Rotten Tomatoes y Metacritic. Sin embargo, también ha generado debate en redes sociales y foros feministas sobre si realmente ofrece una representación justa del trabajo sexual o si sigue perpetuando ciertos clichés.
Algunas críticas destacan la autenticidad del guion y la actuación de Mikey Madison, mientras que otras apuntan a la incomodidad de ciertas escenas que parecen estar filmadas más para el placer del espectador masculino que para dar voz a la protagonista. Esta dicotomía es la que hace de Anora una película compleja de analizar y, posiblemente, un caso de estudio en el futuro sobre cómo la mirada masculina y femenina pueden coexistir en una misma obra.
Mi conclusión personal sobre Anora es la siguiente: ¿El personaje de Anora es fuerte, feroz y resistente? Por supuesto. ¿Hay demasiadas tomas voyeristas de mirada masculina sobre los cuerpos femeninos? Sí. Además, siento que es una película de «Cenicienta». Aunque su lucha por permanecer casada tiene más que ver con conservar su nuevo estatus social que con el amor, no termina del todo de romper la barrera hacia una mirada femenina.
Andrea Werhun trabajó como consultora en la película Anora. Fue contratada por el director Sean Baker después de leer sus memorias «Modern Whore», que detallan sus experiencias como trabajadora sexual. El papel de Werhun consistió en asesorar sobre el guion, con el objetivo de garantizar la autenticidad y la sensibilidad en la representación del trabajo sexual. Werhun expresó su preocupación por las escenas violentas de la película, sintiendo que podrían ser retraumatizantes y que una trabajadora sexual no hubiera filmado esas escenas de la misma manera.
La ONG “My Life, My Choice”, de Estados Unidos, una organización que trabaja con personas jóvenes que han sido explotadas sexualmente, es crítica de la película Anora. Si dominas el inglés, te recomiendo que leas esta reseña.
El futuro del cine y la representación femenina
A medida que Hollywood y la industria cinematográfica mundial avanzan hacia una mayor equidad de género, películas como Anora abren la puerta a conversaciones necesarias. Si bien es cierto que aún hay una falta de diversidad en la dirección y escritura de las películas más premiadas, el simple hecho de que estas discusiones existan indica un cambio en la forma en que analizamos el cine.
La pregunta que queda es: ¿hasta qué punto es suficiente contar historias sobre mujeres si no son contadas desde su propia perspectiva? ¿Es necesario que solo las mujeres dirijan películas sobre experiencias femeninas, o los hombres pueden lograrlo si se rodean de los equipos adecuados? El futuro del cine dependerá de la diversidad de voces que participen en su creación. Mientras tanto, Anora se posiciona como una película que, aunque visualmente impresionante y narrativamente sólida, sigue dejando espacio para la reflexión sobre la mirada masculina y su dominio en la industria.
📌 Infobox: Historia en los Oscar 2025
🏆 Sean Baker igualó el récord de 70 años de Walt Disney de ganar cuatro Oscar en una sola noche en los Premios de la Academia de 2025. Si bien Disney logró esta hazaña en 1954 al ganar premios por cuatro películas diferentes, Baker ganó sus cuatro Oscar por una sola película, Anora, lo que hace que su logro sea particularmente único.
Los Premios Óscar de Sean Baker en 2025
- 🏆 Mejor Película: Anora
- 🏆 Mejor Director: Sean Baker
- 🏆 Mejor Guion Original: Anora
- 🏆 Mejor Montaje: Anora
Bong Joon-ho en 2020 ganó 4 Oscars por Parásitos
- 🏆 Mejor Película
- 🏆 Mejor Director
- 🏆 Mejor Guion Original
- 🏆 Mejor Largometraje Internacional (para la producción, no para el cineasta individual)
Los Premios Óscar de Walt Disney en 1954
- 🏆 Mejor Largometraje Documental: El desierto viviente
- 🏆 Mejor Cortometraje: Bear Country
- 🏆 Mejor Cortometraje Documental: El esquimal de Alaska
- 🏆 Mejor Cortometraje Animado: Toot, Whistle, Plunk and Boom